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miércoles, 23 de junio de 2010

Cómo evitar convertirte en correo basura



Imagínate que todos los mensajes que recién enviaste a tu lista de contactos fueran leídos con interés e inclusive emoción. Qué sensacional sería que una gran parte de esos contactos tomara el teléfono inmediatamente después de leerte y marcara tu número para que le cuentes más sobre tus productos o servicios, pero...

¿Te has preguntado cuántos de los correos que haz enviado a tus prospectos o clientes son realmente leídos, y cuántos terminan no sólo en la basura sino quizás etiquetados como "spam"?

Lo más probable es que nunca lo vayas a saber pero algo que te puede ayudar a vislumbrar la suerte que corrieron tus mensajes es analizando el modo como hiciste llegar esos correos a sus destinatarios.

Sólo hay dos posibilidades:

  • Los has enviado a direcciones de correo que reuniste de fuentes diversas: amigos, conocidos, referencias que te han dado; los has tomado de algunas de esas cadenas que circulan en internet; o inclusive bases de datos que alguien te regalo o vendió. En este caso lo que estás haciendo entra más en el estilo del marketing de interrupción.


o




  • Son direcciones de personas a quienes directamente has contactado, que les has platicado sobre los productos o servicios que ofreces y, al verlos interesados, les ofreciste enviar información relevante, útil. Debido a esto, ellos te proporcionaron gustosamente sus datos. En ese caso lo que estás haciendo es marketing de permiso.


Si tu perfil se ajusta al primer caso, que es el de la mayoría, puedo decirte que es predecible aunque no aceptable ni recomendable. Lo que sucede es que estás haciendo lo que los demás hacen y eso te parece normal y hasta lógico. De hecho llevamos décadas padeciendo el marketing de interrupción. Estamos tan habituados a él que nos parece natural. Te pongo algunos ejemplos para que sea más claro.



Siempre que estamos frente al televisor no se nos hace extraño que cada cierto intervalo de tiempo aparezcan los comerciales inevitables. Lo mismo sucede en el radio, en el cine y, aunque en menor proporción, en internet.

Los espectaculares en las calles cada vez más son tan "espectacularmente grandes" que ya no nos dejan muchas opciones para evitarlos.

Incluso ni siquiera estamos a salvo con el teléfono fijo o el móvil.

Y salvo que la oferta que nos presenten sea poderosamente atractiva la verdad es que nos causan más bien fastidio. ¿Porqué? Porque lo vivimos como una intromisión e imposición.

Pero las cosas están cambiando e internet es responsable, en parte, de estos cambios.

¿Porqué? Porque como consumidores tenemos más poder de elección, y de muchas maneras, entre ellas el correo electrónico. Con él podemos hacer sentir nuestro rechazo. Basta con clasificar algún mensaje que llegue a nuestra bandeja como "spam" para que muy probablemente no lo volvamos a tener ante nuestros ojos.

¿Qué podemos hacer para no ser castigados por los consumidores?

Conocer e implementar el marketing de permiso. Aquel que, ya desde el inicio, nos permitirá acercarnos de una manera más inteligente y acertada a quien está realmente interesado en lo que ofrecemos y nos alejará con más probabilidades del basurero.


2 comentarios:

  1. jose luis, cómo puedo evitar que me siga llegando correo sin mi autorización sin mi autorización. Algunos te dan la opción de ser eliminados de su lista y así lograr que no llegue más dicho correo, pero ¿qué hacer en los caso en los que no existe esa opción? Agradecería mucho me ayudaras a solucionar este problema.

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  2. En el menú de tu cuenta de correo, al abrir alguno de estos mensajes, debe haber una opción para "marcarlo" como correo no deseado o spam.
    Dale click a la opción y de ese modo cada vez que te llegue algún mensaje desde esa dirección lo enviará automáticamente a un folder nombrado "spam" o "correo no deseado y ya no aparecerá en tu bandeja de entrada.
    Dependiendo de la configuración de tu cuenta todos los mensajes depositados en ese folder se irán borrando definitivamente cuando cumplan cierto tiempo, por lo general 30 días, aunque puedes cambiar ese ajuste si lo deseas.

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