Páginas

domingo, 13 de febrero de 2011

Pasión. Condición clave para emprender acertadamente



En mi país hacer puentes es una de las aficiones más populares. Es casi parte de nuestra idiosincrasia. De hecho a una gran mayoría se le hace de lo más normal.

Pero no me refiero a los puentes de granito, acero y asfalto. Me refiero a los que se construyen conectando dos días de asueto para sortear las traicioneras aguas y  abismos de uno o varios días laborales.



Es común que muchísima gente ni sepa que se festeja en esos días. Lo importante es que existe la oportunidad de construir un nuevo y flamante puente para lanzarnos sin demora e inusual entusiasmo a "mojar las patitas" en el balneario más cercano.

Mi interés no es criticar este fenómeno tan peculiar. Lo cito porque en muchas ocasiones me he preguntado qué motivos tan profundos pueden hacer que casi todo un país detenga su vida económica a la menor provocación.

No espero encontrar la ley universal que lo explique pero algo pasa, y una de tantas causas puede explicarse con aquella frase tristemente célebre de Tin Tan en no recuerdo qué película: "El trabajo es tan desagradable que hasta pagan por hacerlo"

Sin afán moralista me pregunto: ¿Cuál puede ser la causa que nos haga odiar nuestro trabajo?

Obviamente porque no nos apasiona lo que hacemos.

Y a lo mejor se da el caso en gente con una gran capacidad en cierta área, y hasta con especialidades, pero que se la pasa cambie y cambie de lugar de trabajo porque jamás encuentra ese espacio ideal.

Quizá esto se deba a no poder encontrar las condiciones favorables para el libre despliegue de sus capacidades.

Si te ha sucedido algo así, puede que no te quede de otra más que reconocer encontrarte en una situación muy particular y probablemente la solución sea salirte de la fila.

¿Eso tiene riesgos?

Por supuesto.

Significa medirte tú mismo bajo tus propios parámetros. Y es altamente probable que al principio seas totalmente prescindible para todos.

Además requiere coraje, paciencia y compromiso.

Pero nada comparable a la satisfacciones por vivir apasionadamente lo que uno hace y además ganar dignamente de ello.

  • De entrada, apostar por uno mismo nos afirma

  • Hay mucho más impulso

  • Hay mucho más retroalimentación positiva

  • Se fluye porque no hay conflicto, y por tanto se es congruente

  • Hay tal vitalidad que obtienes mejores resultados con menos esfuerzo

  • Cada día con más entusiasmo y más pasión

  • Se desea estar ahí lo más posible

Es el único antídoto contra la frustración

No hay comentarios.:

Publicar un comentario