Páginas

jueves, 17 de febrero de 2011

Habilidad. Condición clave para emprender acertadamente

Cuando iniciamos un negocio es práctica común preguntarnos qué necesitamos y con qué contamos para echarlo a andar.

Es decir, le damos un vistazo a nuestros activos, a esos recursos capaces de generar ingresos, ya sea directa o indirectamente.

Es una manera intuitiva de analizar la relación costo-beneficio de nuestro proyecto.

Esa es la ecuación clave de un negocio



Reduciendo costos aumentamos nuestro margen de beneficio.



Siendo así, al considerar nuestras habilidades como activos estamos posibilitando obtener más beneficio: aquello que es más fácil de hacer para nosotros tendrá menos costo.

Sin embargo, sorprende la tendencia en los emprendedores novicios a iniciar un proyecto en un tema que no conocen a profundidad: donde no han adquirido habilidades y por ende experiencia.

¿Por qué sucede esto?

Estoy seguro que las razones deben ser muy variadas.

Cuando reviso mi trayectoria y veo en las cosas en las que me he metido puedo entender que una buena razón es por la necesidad que tenemos en algún momento de nuestra vida de hacer cosas nuevas.

Quizá lo anterior ya nos tiene cansados, aburridos, ya no atrapa nuestro interés como antes, o quizá queremos alejarnos de ese entorno en el que nos hemos desarrollado por mucho tiempo y  sentimos rutinario.

Pero donde más encontraremos posibilidades de negocio será a través de habilidades claras. En aquello donde seamos los mejores o claramente sobresalientes.

¿Por qué?

La experiencia adquirida en esa habilidad te permite tanto entender los problemas más comunes de ese tema como proponer soluciones eficaces.

Toma en cuenta que  en realidad las personas compramos soluciones a nuestros problemas y necesidades.

Si tienes una experiencia probada en algo, y además eres sobresaliente en ello será mucho más fácil desarrollar productos y servicios pensados para resolver problemas y necesidades específicas.

Si además resulta ser algo que te apasiona, muchísimo mejor.

Si al contrario emprendes en algo que no dominas o conoces suficientemente, será mucho más difícil lograr interés, aceptación y finalmente éxito.

No es imposible, pero costará más trabajo.

Por último, toma en cuenta que emprender pone en juego muchos aprendizajes. De hecho es una habilidad que tiene su proceso para dominarla.

Entonces, ¿para qué agregarle más aprendizajes a ese aprendizaje?

LA IMAGEN QUE ILUSTRA EL ARTÍCULO APARECE BAJO LICENCIA CREATIVE COMMONS.
Foto: Fernando Rosales

No hay comentarios.:

Publicar un comentario